Almagro, Buenos Aires
Julián de Almagro tuvo mucho que ver con el nombre del barrio, que se popularizó aún más luego de la inauguración del Ferrocarril del Oeste el 29 de agosto de 1857, dado que una de las estaciones recibió el nombre "Almagro" en agradecimiento por los terrenos donados por el acaudalado comerciante.
El incesante incremento de la población de Buenos Aires, consecuencia de la generosa inmigración que se instaló en el país desde mediados del siglo XIX, creó la necesidad de expandirse a las afueras del punto central de Buenos Aires, de abrir nuevas calles y avenidas, y de instalar establecimientos educativos y religiosos.
Este desarrollo y crisol de costumbres le ha dado al barrio una personalidad única, en donde han convivido al mismo tiempo, tango y poesía, conventillos y quintas, caudillos y políticos.
No se pierda la oportunidad de pasear por Almagro, uno de los barrios más tradicionales de Buenos Aires, que aún conserva la belleza de su antagonismo.
Principales atracciones:
LAS VIOLETAS: un punto de encuentro fue y sigue siendo Rivadavia y Medrano, o Rivadavia y Castro Barros, donde estaba la ferretería Podestá, la tienda "14 Provincias" y la famosa confitería "Las Violetas", inaugurada en 1884 y que, afortunadamente, aún subsiste. Vale la pena visitarla para disfrutar de su bello y clásico estilo, desde su arquitectura hasta el atuendo, porte y estilo del tradicional mozo.
PARQUE CENTENARIO: un parque lleno de vida que, durante los fines de semana, se pone de fiesta con bandas y músicos independientes tocando al aire libre, ferias artesanales en donde también se pueden encontrar libros. El parque está rodeado por la atractiva arquitectura del Museo de Ciencias Naturales, que vale la pena visitar y en el cual también se organizan shows y exposiciones durante fines de semana, y el Observatorio Galileo Galilei, un lugar especial para los aficionados de los cielos.
MONUMENTO A OSVALDO PUGLIESE: en la intersección de la Avenida Corrientes con Scalabrini Ortiz y Luís María Drago, se encuentra esta simpática obra de la escultora Paula Franzi. El monumento fue inaugurado el 2 de diciembre de 2005 para celebrar los cien años del nacimiento del maestro Pugliese, precursor de dos grandes figuras como Astor Piazzola y Horacio Salgan. La obra muestra a Pugliese en el piano junto a un contrabajista, dos cantantes, dos violinistas y dos bandoneonistas en una plataforma circular.
